La blefaroplastia está indicada en aquellos pacientes que presenten un exceso de piel o protusión de bolsas grasas en sus párpados, experimentando una incomodidad a nivel estético e incluso visual (oclusión del eje del ojo).
Antes de llevar a cabo una operación de párpados es necesario realizar una visita previa y una serie de pruebas para determinar que el candidato es apto y no existen posibles contraindicaciones.
La operación conlleva unos 30 minutos por párpado intervenido.
No, en la intervención se realiza la técnica denominada "sedación consciente" en la que el paciente se encuentra en un estado ensoñatorio, de modo de que no se percata de lo que ocurre a su alrededor aunque esté despierto.
La recuperación de la blefaroplastia es rápida y progresiva. Desde el primer día se nota como la incomodidad producida por los tejidos sobrantes de los párpados se ve reducida. El paciente deberá de seguir las indicaciones del oftalmólogo para que la inflamación y los hematomas que puedan surgir fruto de la operación disminuyan progresivamente.
Durante la primera semana se aconseja reposo relativo y evitar la práctica de deporte. Tras la segunda semana, el paciente notará muchísimo la comodidad y un cambio estético evidente.