Mujeres que tienen una edad en la cual cuentan con una madurez suficiente como para determinar que no desean tener hijos. Además está indicada en pacientes en las cuales el embarazo supone un riesgo importante para su salud.
Al tratarse de un proceso quirúrgico es necesario realizar una serie de pruebas preoperatorias para confirmar que la candidata es apta para la intervención y descartar posibles contraindicaciones.
La cirugía se realiza mediante anestesia general, por lo que la paciente no experimenta dolor.
La ligadura de trompas es una cirugía ambulatoria sencilla que dura entre 30 y 45 minutos, como mucho una hora en casos más complicados.
El postoperatorio de la ligadura de trompas suele ser bastante tranquilo, puesto que la paciente se va caminando por sus propios pies a casa sin ningún tipo de molestia. Las molestias son muy leves, pudiendo surgir gases intraabdominales tras la intervención, no obstante el malestar es mínimo y por lo general las pacientes no suelen sufrir ningún tipo de dolor.
Se trata de un método anticonceptivo permanente, por lo que es difícil de revertir en una posterior intervención. Por este motivo, es necesario que la paciente tenga claro que desea someterse a esta intervención.